La gran civilización del Antiguo Egipto en la que apareció, por vez primera y de forma casi subrepticia, el término Pharma-ki parece haber sido ampliamente superada por los adelantos científicos y técnicos que nos rodean, pero quedan muchas cuestiones por resolver y distintas imcógnitas sobre aquella cultura capaz de diseñar, por si sola o con ayuda extraordinaria e inexplicable, grandes estructuras arquitectónicas y pirámides perfectamente alineadas desde una perspectiva astronómica. Nuestro moderno Pharma-ki no pretende emular o resolver los grandes misterios de aquel conocimiento, simplemente nos acerca a parte de la obra literaria de ilustres firmas del mundo farmacéutico.

Con luz propia y diáfana brilla entre estas figuras la de un gran literato: Raúl Guerra Garrido. Farmacéutico confeso, reconocido novelista y personaje comprometido al máximo con su tiempo, su tierra natal y de adopción, su profesión, sus compañeros y sus amigos, Raúl Guerra es el autor de varias grandes novelas de la lengua castellana del siglo XX y mantiene con la Asociación Española de Farmacéuticos de Letras y Artes, de la que forma parte como socio fundador y de Honor, un idilio en el que AEFLA recibe siempre todas las atenciones. En poco tiempo, este libro será el símbolo más identificativo de esta singular historia de amor entretejido.

En "El sueño de una noche de guardia" discurrimos entre dos relatos quizá algo autobiográficos de l juventud del autor. El primero, muy atrevido y experimental desde el punto de vista lingüístico, nos lleva de viaje hacia la provincia interior en la que Raúl vivió las mejores experiencias de la infancia y adolescencia. El segundo, reconstruye toda la psicodelia de una época en la que las guardias farmacéuticas podían ofrecer sorpresas y sugerencias de la más variada naturaleza. Como conjunto, una excelente crónica relatada con lenguaje rico y un punto insolente a un ritmo que transforma en endiablado el lento transcurrir de los segundos.

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